
El séptimo día. El sino. Para intentar solucionar un problema es necesario que haya realmente un interés en resolverlo.
La mayoría de propuestas sobre la mesa se plantearon cuando el ambiente estaba caliente. Las pérdidas millonarias y el fantasma de la bancarrota aún rondaban a muchos bancos.
Sin embargo, una vez que el dinero ha empezado circular de nuevo, la urgencia ha ido desapareciendo. Ciertamente, no es fácil imponer límites a un sector caracterizado por ser liberal y con muchísima influencia política.
Pero la regulación y la intervención -obviamente la no engorrosa- del Estado en el sistema financiero son necesarias porque los intermediarios (bancos, cajas de ahorro, empresas financieras, etc) tienen una responsabilidad frente a sus clientes, al administrar el dinero o sus pensiones, más allá del lucro para el cual fueron creadas.
Sin embargo, una vez que el dinero ha empezado circular de nuevo, la urgencia ha ido desapareciendo. Ciertamente, no es fácil imponer límites a un sector caracterizado por ser liberal y con muchísima influencia política.
Pero la regulación y la intervención -obviamente la no engorrosa- del Estado en el sistema financiero son necesarias porque los intermediarios (bancos, cajas de ahorro, empresas financieras, etc) tienen una responsabilidad frente a sus clientes, al administrar el dinero o sus pensiones, más allá del lucro para el cual fueron creadas.